SEGURO DE PROTECCIÓN FAMILIAR Y DECESOS.
Sabemos que, todos, en algún momento, vamos a pasar por el trance de perder a un familiar, o bien, ser nosotros mismos los que fallezcamos. Por eso, es fundamental contar con un seguro que exima a tus familiares de una carga emocional añadida y demás preocupaciones.
La mayor motivación para contratar un Seguro de Decesos suelen ser los gastos de entierro o incineración (como sabes muy elevados sobre todo si hay desplazamientos porque, en ese momento, estemos de viaje). Sin embargo, existen motivos de igual peso que sólo se valoran una vez que se ha pasado la experiencia con alguien cercano. Por ejemplo, algunos seguros ofrecen el servicio de ayuda a los familiares para la realización de los trámites requeridos tras la defunción. En algunos casos se incluye dentro de esta tramitación las ayudas a las que tienen derecho los herederos, pensiones de hijos, etc. Algo que sin duda librará de algunos quebraderos de cabeza a tus familiares.
No obstante, existe aún mucha gente que piensa que con las primas de la póliza de un Seguro de Decesos se paga más por el entierro de lo que habría costado sin ella. La realidad es que, teniendo en cuenta el gran importe a desembolsar en nuestro país por una defunción, habría que pagar el seguro desde muy joven y vivir muchos años para que esto ocurra. Todo esto sin olvidarse de los servicios administrativos, el papeleo y el asesoramiento que necesitan quienes se quedan.
En los Seguros de Decesos la edad determinará si la prima es mensual o una prima única. Las coberturas que suele englobar son las siguientes:
- Es un seguro vitalicio porque la continuidad de la póliza sólo depende del cliente.
- A la medida de sus necesidades: Opción estándar o ampliada.
- Traslado a cualquier punto del territorio nacional desde cualquier lugar del mundo (libre elección de cementerio).
- Repatriación al país de origen de cualquier asegurado extranjero residente en España, incluyendo el viaje de un acompañante.
- Testamento gratuito a través de un servicio online, con la posibilidad de modificarlo cada año.
- Apoyo psicológico -atención al duelo-: a los familiares de asegurados fallecidos, incluyendo 3 sesiones presenciales.
- Asesoría sobre los trámites a realizar y gestiones para la obtención de documentos y prestaciones (certificados, últimas voluntades, pensiones de viudedad y orfandad…).
- Asesoramiento jurídico para consultas relacionadas con sus derechos particulares, herencias o tramitación sucesoria.
- Asistencia mundial en todos sus desplazamientos frente a enfermedades, accidentes o situaciones de emergencia.
- Prestación servicio funerario con libre elección de cementerio.
A estas coberturas se pueden añadir otras de protección familiar como:
- Asistencia domiciliaria por convalecencia prescrita de más de 7 días.
- Conservación ADN precio especial.
- Apoyo pedagógico para niños y adolescentes que, por enfermedad o accidente, estén inmovilizados y no puedan asistir a clase durante un periodo superior a 15 días.
- Asistencia mascotas.
- Subsidio por hospitalización.
- Indemnización accidente.
- Servicios de salud y bienestar a precios reducidos
Nuestros expertos en Seguros de Decesos te asesorarán sobre la cobertura que mejor se adapte a tu situación. La formas más habituales de calcular las primas mensuales son las siguientes:
1.- Nivelada:
Se paga una prima constante durante toda la vida, independientemente de la edad. Es decir, desde que contrate la póliza y hasta que ocurra el siniestro pagará la misma cantidad en todas las ocasiones (cada 3, 6 ó 12 meses).
La nivelación del riesgo se hace teniendo en cuenta la edad a la que se contrata la póliza, por lo que, con esta modalidad, la cantidad que se tiene que pagar, durante toda la vida, se mantiene constante, pero será más alta si se contrata a los 50 años que a los 18.
Pese a que en los primeros años puede conllevar una prima mayor que otras modalidades, cuanto más años se cumplan más económica será en relación con las mismas. La prima puede variar dependiendo de la evolución general de los costes de los servicios contratados (lo que cuesta una entierro, la expatriación, etc.).
2.-Natural:
El Asegurado paga menos de joven y más a medida que se va a haciendo mayor, es decir, que la prima que se abona va creciendo en función de la edad hasta el momento del fallecimiento porque el riesgo de siniestro va incrementándose de manera progresiva. Se trata de una modalidad que puede resultar muy económica a edades tempranas pero que, a medida que se envejece se vuelve cada vez más costosa.
Esta modalidad no está exenta de la evolución de los precios de los servicios fúnebres, por lo que al incrementar los precios de los servicios también se aumenta, progresivamente la prima y la repercusión del capital asegurado.
3.- Mixta:
Como su nombre indica, es una mezcla de las anteriores. Al principio, el Asegurado paga en función de su edad, como en la modalidad natural, pero al llegar a determinada edad la prima se nivela y se mantiene constante. Es decir, cada año se paga más hasta que llega un momento en el que el incremento de la cuantía se detiene y se fija una cantidad tras la nivelación.
Como en las anteriores modalidades, esta prima puede variar dependiendo de los costes de los servicios.
Si alguna vez has pensado en contratar un Seguro de Decesos, pero te da pereza o, simplemente, no lo quieres llamar así, rellena nuestro formulario sin compromiso o contáctanos preguntando por pólizas de Protección o Asistencia Familiar. Infórmate con tranquilidad y decide si quieres o no contratar una póliza así.
La tranquilidad de tenerlo todo solucionado con Varela y Ayala
